
La técnica de energía muscular (TEM) es una fascinante modalidad de terapia manual que se utiliza para tratar disfunciones musculoesqueléticas. Imagina que tu cuerpo es como una máquina compleja, donde cada músculo y articulación debe trabajar en perfecta armonía para que todo funcione correctamente. La TEM se encarga de ajustar y afinar esta máquina para que opere de manera óptima.
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¿Qué es la Técnica de Energía Muscular?
La TEM es una técnica osteopática desarrollada por Fred Mitchell, Sr., D.O., en 1948. Se basa en la colaboración activa del paciente, quien utiliza sus propios músculos bajo la guía del terapeuta para corregir disfunciones. Esta técnica es especialmente útil para tratar la disminución del rango de movimiento, la hipertonía muscular (músculos excesivamente tensos) y el dolor.
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¿Cómo Funciona?
La TEM se realiza en varias etapas:
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Evaluación Inicial: El terapeuta identifica las áreas de restricción o disfunción en el cuerpo del paciente.
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Posicionamiento: El paciente se coloca en una posición específica que permite el acceso óptimo al área afectada.
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Contracción Isométrica: El paciente realiza una contracción muscular contra una resistencia aplicada por el terapeuta. Esta contracción es isométrica, lo que significa que el músculo se activa sin cambiar su longitud.
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Beneficios de la Técnica de Energía Muscular
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Alivio del Dolor: La TEM puede reducir significativamente el dolor muscular y articular al liberar tensiones y mejorar la función muscular.
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Mejora del Rango de Movimiento: Ayuda a aumentar la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones, lo que es especialmente beneficioso para personas con rigidez o limitaciones de movimiento.
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Reducción de la Hipertonía Muscular: Alivia la tensión excesiva en los músculos, lo que puede mejorar la postura y reducir el riesgo de lesiones.
La TEM se utiliza en Osteopatía: Para tratar disfunciones somáticas y mejorar la salud general del paciente.
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Mecanismo de Acción
El mecanismo de acción de la TEM se basa en principios neuromusculares. Durante la contracción isométrica, se activan los órganos tendinosos de Golgi, lo que provoca una inhibición refleja de los músculos agonistas (los músculos que se están contrayendo). Esto permite que los músculos antagonistas (los músculos opuestos) se relajen y se estiren más fácilmente. Además, la contracción isométrica ayuda a reclutar más fibras musculares, mejorando la fuerza y la coordinación muscular.
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Conclusión
La técnica de energía muscular es una herramienta poderosa y versátil en el campo de la terapia manual. Al involucrar activamente al paciente en su propio tratamiento, la TEM no solo mejora la función física, sino que también empodera al individuo para tomar un papel activo en su recuperación y bienestar. Es como darle a tu cuerpo una puesta a punto completa, asegurando que cada parte funcione en perfecta armonía.